Ayer estaba a punto de irme a acostar debido a un dolor de espalda cuando un
pensamiento me cruzó la cabeza: ¿Por qué sigo escribiendo, incluso
cuando yo mismo me digo a mi mismo que soy un fracasado?
Estaba
leyendo sobre un autor de libros juveniles bastante famoso, de quien no
he leído ningún libro, pero sí vi una de sus adaptaciones al cine.
Leyendo su página en Wikipedia me di cuenta de que dijo que quizás no
vuelva a escribir un libro, ya que detestaba la presión que involucraba.
Fue en ese momento que me puse a pensar que estar frente al teclado me
hace sentir poderoso de una forma que no puedo describir: tengo un
teclado que me costó cien mil pesos, los cuales obtuve vendiendo un
premio ganado en un concurso de una radio. Compré este teclado para escribir con menos dolor,
pero admito que también me hace sentir "más como un escritor", ya que
estuve dispuesto a invertir en lo que muchos llaman un hobby, pero que
yo quiero que sea mi profesión.
Sentir
el sonido y la sensación táctil de mi teclado me hace sentir excitado
de una forma extraña: no es sexual, no tiene que ver con ninguna
liberación a largo plazo, ni tampoco se sentirá un alivio en un plazo
que pueda determinar con exactitud.
Antes de que pueda darme cuenta, estoy contando la historia de personas que no conozco, y que quizás ni siquiera sus nombres hayan sido usados todavía. Todas estas personas viven en lugares que jamás visitaré, y que fueron edificados por personas que jamás llegaré a conocer, pero que ya estaban ahí cuando comencé a escribir las vivencias de las personas que ya mencioné. Hay una frase que me gusta sobre esto: "Si el universo es infinito, entonces no existe la ficción", aunque admito que esto conlleva cierto delirio de divinidad para algunos.
Antes de que pueda darme cuenta, estoy contando la historia de personas que no conozco, y que quizás ni siquiera sus nombres hayan sido usados todavía. Todas estas personas viven en lugares que jamás visitaré, y que fueron edificados por personas que jamás llegaré a conocer, pero que ya estaban ahí cuando comencé a escribir las vivencias de las personas que ya mencioné. Hay una frase que me gusta sobre esto: "Si el universo es infinito, entonces no existe la ficción", aunque admito que esto conlleva cierto delirio de divinidad para algunos.
Entonces, ¿por qué sigo escribiendo?
La primera razón es esta: me hace sentir bien, y siento un poder que ninguna otra ocupación me da.
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