jueves, 9 de marzo de 2017

Zombies, comedias, y colaboraciones fallidas

Cuando se estrenó Left 4 Dead en 2008, recuerdo haberlo descargado y jugarlo a un nivel tan bajo que los escenarios oscuros no tenían iluminación (literalmente se veía todo como si fuera de día, pero el juego se desarrollaba de noche). Sin embargo, el foro en el que publicaba relatos en ese tiempo comenzó a jugarlo de forma regular, y se difundió rapidamente. También, fue dos años después de eso, cuando comenzó la obsesión por los zombies, que hablé con otro usuario del foro para crear un relato de zombies, ya que era un género que no veíamos mucho pese a esa explosión.

La forma de trabajo fue más o menos así: yo escribí una versión más o menos sería del capítulo, y luego él agregaba los chistes. Hicimos eso: tardé más o menos dos días en tener listo un prólogo para dicho relato, y luego se agregaron varios chistes y se alargaron otras escenas para llevarlas al punto del absurdo.

Al final ese prólogo tuvo buena aceptación, e íbamos a hacer una parodia de las historias del primer Left 4 Dead, pero nunca resultó: mi pc no podía correr bien el juego, y no quería pasar por la tortura de bajarlo y rezar para que funcionara para poder modelar los relatos adecuadamente. Así fue como un relato que parecía prometer se fue a la basura completamente por culpa de mi computador.

Debo decir que me gustó como quedaron los chistes.

jueves, 2 de marzo de 2017

¿Por qué sigo escribiendo? - Parte 3: Legado

Se dice que todos los hombre siempre quieren dejar un legado en esta tierra, que viene siendo una forma que tenemos de decir "Yo estuve aquí" cuando hayamos muerto. No sé ustedes, pero la muerte es una de las pocas cosas que me aterra a grados que no puedo describir: creo que gran parte de ese miedo viene del hecho de que no sabemos qué pasa al morir, y puede que más bien tengamos miedo a lo desconocido. Esto lo digo porque siempre he notado que las películas, series, videojuegos, y libros de terror suelen encontrar la fuente del terror en lo desconocido.

Cuando el nombre de un autor está impreso en una hoja de papel, sabemos que podemos esperar ciertas cosas, y sabemos que diferentes autores tienen diferentes temas y estilos que se ven en sus novelas. A veces escuchamos cosas de esos autores, y sabemos que García Marquez escribía realismo mágico, que Poe escribe terror gótico, y así con muchos autores. La verdad, me gusta pensar que algún día mi nombre puede estar así.

Ahora mismo miro mi librero (que no es muy grande: debe medir 1.20 de alto, y no más de 40 de ancho), y tengo una de las cuatro partes de este llena de libros de un solo autor. Si les soy sincero, tengo la esperanza de que algún día alguien tendrá libros con mi nombre en sus libreros, y que los atesorarán porque marcaron un hito en sus vidas. Y me gustaría pensar también que al tener esos libros, también piensen en la gente a quienes están dedicados, porque me he dado cuenta de que un autor dedica un libro solo a quienes son especiales para sí.

Entonces, ¿por qué sigo escribiendo?

La tercera razón es esta: es mi legado, y quiero que me recuerden a mí y a las personas que son importantes en mi vida, a quienes espero hacerles justicia en mis páginas.